Son muchas las patologías respiratorias que se pueden tratar con este tipo de tratamiento. Hacemos hincapié en la BRONQUIOLITIS ya que es la patología que a menudo nos llegan a consulta y derivada por los pediatras.

La bronquiolitis es una enfermedad obstructiva broncopulmonar aguda vírica de las vías respiratorias bajas por inflamación y acumulación de secreciones (moco) en las vías aéreas pequeñas de los pulmones, fundamentalmente los bronquiolos en niños lactantes hasta los dos años.

Su tratamiento se basa prIncipalmente en técnicas de fisioterapia respiratoria aunque a veces se pueden incluir técnicas de osteopatía para liberar ciertas estructuras íntimamente relacionadas con el sistema respiratorio.

Las sesiones son intensas con una duración de 20-30 minutos. El objetivo principal el despegar las mucosidades acumuladas en los bronquiolos.

Es una patología del sistema digestivo del lactante. Generalmente aparece entre la segunda y cuarta semanas de vida. Cuando los papás acuden a nuestra consulta, previamente les haremos una serie de preguntas para hacer un diagnóstico diferencial y crear la historia clínica.

La sintomatología que presenta el bebé es un llanto desconsolado, normalmente prolongado durante horas y semanas y siendo más frecuente por las tardes y noches, y que no se calma cuando se le coge en brazos; siente dolor en el vientre y suele tener hipo.

Estudios recientes relacionan directamente los cólicos del lactante con una posible intolerancia o alergia alimentaria a las proteínas de leche de vaca. Sin embargo su causa también se explica por el cierre del ARP (agujero rasgado posterior) situado en la base del cráneo y por el que salen diferentes estructuras, entre ellas el Nervio Vago, X par craneal, el cual se encarga de la inervación parasimpática del sistema digestivo. El cierre de dicho agujero está producido en la mayoría de las veces por la rotación que ha de hacer el hueso occipital durante el parto.

Por otro lado, cuando el bebé nace, a nivel visceral existe cierta inmadurez de todo el sistema digestivo.

Todos estos factores favorecen que el bebé tenga cólicos, es decir contracciones espasmódicas del musculo liso del intestino debido a su inmadurez, favorecido por la dificultad de expulsar los gases o alteraciones de la flora intestinal.

Tanto en los cólicos del lactante como en los casos de reflujo gastroesofágico, mediante la osteopatía trabajaremos globalmente, equilibrando al bebé para que su sistema digestivo funcione de una forma correcta y eficaz.

Llevaremos a cabo maniobras concretas para el tratamiento del sistema digestivo y sus relaciones directas con otros órganos y con sus nervios (simpático y parasimpático). Valoraremos a nivel vertebral y craneal verificando que cada vertebra o hueso craneal no esté en disfunción, y en el caso de encontrar alguna disfunción la trataremos para restaurar la función y volver a la normalidad. El abordaje craneal será muy importante para la liberación del nervio vago.

Todas las técnicas son suaves y de ningún modo provocarán dolor al bebé.

 

En el caso del reflujo gastroesofágico (RGE) se debe principalmente a disfunciones del esfínter esofágico inferior.

El bebé siente molestias a nivel del estómago,  vomita, no quiere comer, hace ruidos nocturnos, sufre atragantamientos, tiene hipo y arcadas cuando va a comer. Si el RGE es muy frecuente y agudo puede que el bebé no coja peso.

Hay que diferenciar el RGE de los vómitos típicos que tiene el bebé muchas veces según termina de comer; a eso le llamamos el “sobrante” ya que el bebé cuando come no es consciente de la sensación de saciedad.  En el RGE el bebé vomita pasados mínimo 30 minutos después de la toma y la leche está menos líquida,

Al igual que en los cólicos del lactante, en el RGE, mediante la osteopatía trabajaremos globalmente, equilibrando al bebé para que su sistema digestivo funcione de una forma correcta y eficaz.

Llevaremos a cabo maniobras concretas para el tratamiento del sistema digestivo y sus relaciones directas con otros órganos y con sus nervios (simpático y parasimpático). Valoraremos a nivel vertebral y craneal verificando que cada vertebra o hueso craneal no esté en disfunción, y en el caso de encontrar alguna disfunción la trataremos para restaurar la función y volver a la normalidad. El abordaje craneal será muy importante para la liberación del nervio vago.

Para que las heces lleguen al ano, el intestino tiene un movimiento rítmico y reflejo llamado peristaltismo, que empuja el quimo (las futuras heces) hacia el exterior, en dirección del ano.

En los bebés, debido a su inmadurez, este movimiento está alterado, produciéndose contracciones involuntarias y asimétricas, generalmente dolorosas, y muchas veces asociadas a los cólicos del lactante.

En ocasiones se produce un “falso estreñimiento” producido por la falta de relajación de esfínter anal que impide la salida de las heces al exterior.

En el tratamiento de osteopatía, cuyas bases son las mismas que las del cólico, es decir, equilibrar todas las disfunciones que encontremos tanto a nivel estructural, como craneal y visceral añadiremos también técnicas para la relajación del esfínter anal, las cuáles enseñaremos también a los padres para aplicarla en casa.

La plagiocefalia posicional es la malformación asimétrica de la cabeza provocada por una presión constante ejercida en una misma región.

Cuando la cabeza del bebé permanece en una misma posición durante largos períodos, el cráneo se aplana debido a la presión externa. Sin embargo, en algunos casos, el bebé nace con este aplanamiento debido a diferente factores: tortícolis muscular, prematuridad, factores mecánicos en el útero, parto asociado a fórceps o ventosas, posición de nalgas en el parto o estrechez de la pelvis materna.

En cualquier caso, encontraremos una deformación craneal que se podrá tratar con osteopatía: se trabajarán las diferentes deformidades mediante la liberación de las suturas (unión entre los huesos), técnicas para tratar los solapamientos (superposición de un hueso sobre otro), lesiones intraóseas (cambio de sentido en la dirección de la fibra ósea de un hueso) y el modelaje de las abollonaduras (picos o salientes).

En los casos más graves será necesaria la utilización de cascos especiales; no obstante, la osteopatía en dichos casos también estará muy indicada siendo complementaria al casco, ya que mientras que el casco hace su función de modelaje, con el tratamiento osteopático trataremos las disfunciones a nivel de huesos y suturas craneales.

Es importante el tratamiento precoz de las plagiocefalias para evitar futuros problemas en edad adulta: cefaleas, problemas cervicales, escoliosis,…

Se define como una inclinación lateral de la cabeza hacia un lado y rotación contraria.

La más frecuente es la tortícolis congénita. Existe una fibrosis y acortamiento del músculo esternocleidomastoideo (ECOM). La causa de dicha fibrosis está asociada a partos dificultosos o una mala posición intrauterina.

También podemos encontrar afectación a nivel del músculo trapecio.

En la exploración, valoraremos la musculatura implicada, ECOM y trapecio, base del cráneo y cervicales altas. Mecánicamente, encontraremos un cierre del ARP (agujero rasgado posterior) situado en la base del cráneo y por el que salen diferentes estructuras, entre ellas el Nervio Espinal Accesorio, XI par craneal, el cual se encarga de la inervación de trapecio y ECOM. El cierre de dicho agujero está producido en la mayoría de las veces por la rotación que ha de hacer el hueso occipital durante el parto. También encontraremos un occipital “encastrado” del lado contrario de la rotación.

No obstante, también valoraremos los demás niveles vertebrales y pelvis.

En el tratamiento osteopático se llevarán a cabo técnicas para liberar todas las estructuras implicadas y relajar dicha musculatura afectada.

Se debe a un bloqueo parcial o total del sistema del conducto lacrimal. El ojo está siempre húmedo y presenta pus a nivel del extremo interior del ojo (punto lacrimal).

Es una afección común que suele resolverse espontáneamente en el 90% de los casos antes de los 12 meses; el 10% restante deberá ser intervenido quirúrgicamente. No obstante, esperar a que se resuelva de forma espontánea puede ser molesto para el bebé ya que al no drenar bien por ese ojo, se forma la pus alrededor y puede dar lugar a futuras conjuntivitis repetitivas.

Mediante el tratamiento osteopático esta patología puede ser solventada en pocas sesiones. Las técnicas se centran principalmente en liberar los huesos propios de la nariz. También se le enseñará a los padres una técnica de drenaje para hacer en casa.

Se debe a una inflamación del oído medio, debida a una infección por la alteración de la ventilación.

Es más frecuente en niños ya que la Trompa de Eustaquio es más horizontal y más corta que en el adulto.

El niño tiene un dolor intenso y ruido en el oído, malestar, incluso mareos; puede aparecer secreción por el conducto externo del oído hacia fuera y que tenga fiebre. Además, todo este cuadro puede ir acompañado con una pérdida de audición por parte del niño.

El objetivo del tratamiento será mejorar el drenaje del moco y de las demás secreciones que se han acumulado en el Oído Medio. El osteópata hará una valoración de las restricciones o tensiones existentes en todo el recorrido desde el oído hasta la región nasofaríngea.El tratamiento consistirá principalmente en mejorar la funcionalidad de la Trompa de Eustaquio, liberando las tensiones fasciales y membranosas del hueso temporal. También se enseñará a los padres maniobras para realizar en casa.

Nunca se realizarán tratamientos en fase infecciosa aguda.

No obstante, la osteopatía infantil en esta patología no será la única opción de tratamiento sino que es complemetaria al tratamiento pautado por su médico pediatra u otorrinoralingólogo.

Muchas veces acuden a nuestras consultas padres desesperados que nos cuentan que sus hijos tienen problemas para dormir, que los notan inquietos durante la noche.

Esto puede deberse por disfunciones a nivel de cráneo, sobre todo a nivel de la esfera anterior (hueso frontal y parte del hueso esfenoides) ya que a ese nivel, se encuentra el área del sueño en el cerebro. Las disfunciones a este nivel suelen producirse durante la fase del parto, en partos demasiado rápidos o cesáreas en las que el niño no ha pasado por las fases necesarias en este proceso.

Por tanto, el osteópata hará sobre todo un abordaje a nivel de cráneo y eliminará las tensiones fasciales que encuentre.

No obstante, habrá que hacer un diagnóstico diferencial ya que puede haber otras causas que provoquen estas alteraciones en el niño: reflujo, cólicos, etc,…

La cadera se sale completamente del acetábulo (superficie cóncava del hueso de la pelvis que conforma parte de la articulación junto a la cabeza femoral).

Puede deberse  a factores genéticos por laxitud de la cápsula y ligamentos, por una displasia, es decir, por alteración de la forma del hueso, bien por deformidad de la cabeza femoral o bien porque el acetábulo pueda ser poco profundo. También puede deberse por parto de nalgas y mala posición intrauterina.

El bebé muestra una asimetría en la posición de las piernas y en los pliegues de las grasas de los muslos, un acortamiento a nivel de la pierna afectada y hay una disminución de la movilidad del lado afectado.

El tratamiento osteopático se basa en el tratamiento de la lesión intraósea de la cavidad cotiloidea displásica(lesión de las fibras óseas que provocan la deformidad de la cabeza femoral y del acetábulo).

Esta malformación se suele asociar con la lesión intraósea en torsión de la tibia (desviación de la tibia hacia fuera o hacia dentro de la línea media) y problemas de los pies, por lo que en el tratamiento, trataremos todo el miembro inferior.

Se complementará el tratamiento con el “doble pañal” para que la cadera se posicione correctamente y se mantenga la cabeza femoral en el acetábulo o férulas en casos en los que se presenta dificultad para mantener la posición apropiada.

En casos más graves se recurrirá a la cirugía.

El pie zambo o equino varo es una malformación congénita del pie. Afecta a los huesos, músculos, tendones y vasos sanguíneos y puede presentarse en uno o en ambos pies.

El pie tiene un aspecto ancho y corto; el talón apunta hacia abajo y la parte delantera está girada hacia dentro.

Puede ser de causa genética y en caso de que no sea de forma hereditária, se suele deberá una mala posición intrauterina, en la que el pie toma una “posición viciosa” por diferentes causas: feto grande, embarazos gemelares, tumores, etc…

Debido a que existen lesiones intraóseas de los huesos del pie (lesión de las fibras óseas que provocan la deformidad), el objetivo de la osteopatía se basará principalmente a ayudar a “dar forma” a dichos huesos y liberar las diferentes articulaciones que conforman el tobillo y pie. Esta lesión suele asociarse a una torsión tibial y posible luxación de cadera por lo que se abordará también el tratamiento a nivel de todo el miembro inferior.

No obstante, es una patología en la que es necesario también el tratamiento conservador funcional mediante vendajes adhesivos y/o enyesados, férulas, calzado ortopédico e incluso cirugía en los casos más complicados.

Es una desviación lateral de la columna con un componente de rotación.

Visualmente encontraremos una giba a nivel posterior en la espalda y el hemitórax contrario más anterior.

Pueden ser varias las causas que la provoquen:

• Causas congénitas: por una hemivértebra, bloque congénito, espina bífida, fusión de costillas, etc,…
• Causas neuromusculares: poliomielitis, miopatía de Duchenne. Etc,…
• Causas tumorales.
• Causas osteopáticas: se deben a desequilibrios pélvicos, sobre todo a nivel de sacro, en relación con una pierna corta anatómica. También, podemos encontrar escoliosis por desequilibrios craneales obstétricos (plagiocefálias) que en su momento no fueron tratados y por tanto, en la verticalización del niño la columna se adapta a esta deformación craneal provocando la escoliosis.

A nivel del tratamiento osteopático, el osteópata liberará todas las fijaciones que encuentre, haciendo hincapié en pies, pelvis, el ápex de las curvas y costillas para derrotar la columna, los músculos acortados y cráneo.

Según el grado de la escoliosis, podrá ser necesario el uso de corsés, plantillas en caso de una pierna más corta que la otra y en casos más graves será necesaria la cirugía.

Se define como un trastorno neuromotor no progresivo debido a una lesión o una anomalía del desarrollo del cerebro inmaduro. La parálisis cerebral (PCI) dificulta los mensajes enviados por el cerebro hacia los músculos, dificultando su movimiento.

Se puede clasificar:

• Según el tipo: espástica, atetósica, atáxica o mista.
• Según el tono: isotónico, hipertónico, hipotónico o variable.
• Según la parte afectada: hemiparesia, diparesia, cuadriparesia, paraparesia, triparesia o monoparesia.
• Según grado de afectación: grave (no hay nada de autonomía), moderada (tiene cierta autonomía o necesita ayuda) o leve (total autonomía).

Pueden ser varias las causas que la provoquen: predisposición genética, hipoxia, rubeola gestacional, exposición a rayos X en el embarazo, anoxia, traumatismo, prematuridad, enfermedades infecciosas, etc,…

A nivel de osteopatía, el osteópata eliminará las fijaciones óseas y disfunciones que encuentre para mejorar la movilidad del niño y favorecer el trabajo de otras especialidades y por tanto mejorar la calidad de movimiento; a nivel de fisioterapia, se intentará siempre normalizar el tono muscular y facilitar las posturas correctas. Siempre se tendrá en cuenta la edad del niño para trabajar su correcto desarrollo motor, sensorial y psicosocial.

Se complementará el tratamiento con terapia ocupacional, logopedia, terapia de conducta, ayudas mecánicas, cirugía si fuese necesario, tratamiento farmacológico y  programas a domicilio.