El diafragma es un músculo que divide el cuerpo en dos, por la mitad, separando los pulmones y corazón del resto de vísceras.
Es una especie de “cúpula” pegada a las costillas y a las vértebras. Es el principal músculo respiratorio, y puede considerarse un músculo «especial», no solo porque contribuye a esta gran función sino porque si “se trabaja” es capaz de mejorar muchas funciones, tales como:
• Reducir la ansiedad y el estrés
• Aumentar la energía y el bienestar general
• Mejorar la postura
• Tiene efectos importantes sobre el metabolismo y sistema digestivo
El diafragma está agujereado por tres importantes orificios, por los que pasan:
• La arteria aorta abdominal, la arteria principal del abdomen
• La vena cava inferior, que recoge la sangre de todo lo que está por debajo del diafragma, y la lleva al corazón
• El esófago, la “boca” del estómago
Los beneficios que se pueden obtener de un buen “entrenamiento diafragmático” son tantos, que muchos problemas se pueden mejorar.
Cuando cogemos aire (inspiración) el centro del diafragma baja comprimiendo las vísceras (por eso el vientre se hincha durante la respiración diafragmática): las costillas se abren y los pulmones se inflan como un globo.
Cuando sacas aire (espiración), el diafragma se relaja y “sube”, cerrando las costillas y desinflando los pulmones.
Para hacer todo esto, el diafragma utiliza un “punto de anclaje” importante, que es la columna vertebral.
Por eso es importante tener siempre en cuenta el diafragma cuando se habla de problemas de columna.
¿Por qué el diafragma puede “bloquearse”?
Cuando los fisioterapeutas hablamos de diafragma “bloqueado”, no nos referimos a que no se mueve, porque sería imposible que un diafragma no se mueva, a no ser que estés muerto.
Por diafragma “bloqueado” nos referimos a situaciones como:
• Respiración costal exclusiva o atípica (cuando resulta difícil “inflar la barriga”).
• Dificultad para respirar profundo.
• Muy doloroso al intentar palparlo (tocarlo) debajo de las costillas.
Se puede bloquear por:
Causas “nerviosas”: el diafragma es el músculo más emocional de todos. En estados de agitación se verá muy afectado.
Causas «metabólicas»: debido a su estrecho contacto con muchas vísceras importantes, pulmones, hígado, corazón, estómago, etc; si en ellas hay cualquier alteración, igualmente se podrá ver afectado.
Causas “mecánicas”: la postura de cabeza y hombros influye mucho en el diafragma y viceversa.
Un punto muy importante a tener en cuenta también, es su conexión con el nervio vago.
Este nervio es el décimo par craneal y forma parte del sistema nervioso autonomo, concretamente el sistema parasimpático. Parte del cráneo, y baja y penetra en la cavidad abdominal atravesando el diafragma. Por tanto, inerva prácticamente todas las vísceras.
Entonces, un diafragma bloqueado, puede igualmente afectar a nivel de este nervio y en consecuencia, a las vísceras, o viceversa.
En conclusión, tener buena movilidad del diafragma, una respiración correcta, favorecerá otras funciones y muchos de nuestros problemas podrán mejorar e incluso desaparecer.
En consulta, los fisioterapeutas lo tendremos siempre muy en cuenta, y por ello, lo valoraremos y en caso de afectación, enseñaremos al paciente cómo entrenarlo.
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